miércoles, 10 de diciembre de 2008

Quieres ser un diamante? Solo tienes que morir...


¿Por qué pasar la eternidad bajo tierra o convertidos en ceniza? Gracias a una delicada transformación química, los mortales tenemos ahora una tercera opción, bastante más lujosa: por unos cuantos miles de euros podemos pasar a mejor vida convertidos en diamantes.
En Suiza, en la ciudad de Coire, la empresa Algordanza recibe todos los meses entre 40 y 50 urnas funerarias procedentes de todos los rincones del mundo. A fuerza de muchísima paciencia y luego de un proceso bastante largo su contenido será convertido en piedra preciosa.